¿En qué consisten los injertos de hueso dental?
Los injertos de hueso dental son una solución muy efectiva para tratar la falta de hueso en la mandíbula. La pérdida de hueso dental puede ser causada por diversas razones, como la enfermedad periodontal, la extracción dental o la atrofia ósea. Cuando el hueso se pierde, puede ser difícil colocar implantes dentales en la zona afectada teniendo que recurrir a implantes cortos o al aumento del tejido óseo previamente o en el mismo momento de la colocación de los implantes.
Los injertos de hueso dental ayudan a recuperar la estructura ósea perdida, lo que permite colocar implantes dentales con éxito y, por lo tanto, recuperar la funcionalidad y la estética de la boca. Además, los injertos óseos pueden prevenir la reabsorción ósea, lo que puede causar más pérdida de hueso y la necesidad de tratamientos más complejos en el futuro.